viernes, 30 de julio de 2010
Don Pirulero
Hace tiempo soñé que estaba en la sala de espera de un consultorio. Era un niño de aproximadamente diez años. Hacia con las manos el rulo del juego del Don Pirulero y pensaba:
- Yo siempre voy a seguir siendo el mismo.
Puede ser que el consultorio fuera el de la calle San Martin en Trenque Lauquen ya que mi padre era médico. El sueño muestra una mentalidad infantil y un deseo a la vez de trascendencia y de identidad. Me tratan de una enfermedad mental hace veinticinco años. A veces yo pienso en el enfermo imaginario de Moliere. A veces pienso que estar enfermo es una forma de conservar los privilegios sociales. Mi enfermedad comenzo con un panic attac y el terror subrepticiamente se instalo en mi vida desde entonces. Terror a fantasmas como la pobreza, la guerra, la maldad.
- Yo siempre voy a seguir siendo el mismo.
Puede ser que el consultorio fuera el de la calle San Martin en Trenque Lauquen ya que mi padre era médico. El sueño muestra una mentalidad infantil y un deseo a la vez de trascendencia y de identidad. Me tratan de una enfermedad mental hace veinticinco años. A veces yo pienso en el enfermo imaginario de Moliere. A veces pienso que estar enfermo es una forma de conservar los privilegios sociales. Mi enfermedad comenzo con un panic attac y el terror subrepticiamente se instalo en mi vida desde entonces. Terror a fantasmas como la pobreza, la guerra, la maldad.
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